Ir o no a la boda de tu ex, ¿qué hacer al respecto?
¿Dónde hubo fuego, cenizas quedan? Aunque se consideren mejores amigos, después de terminar una relación y ver que se va a unir con otra persona, puede caer como una cubetada de agua fría. Así que, darse cuenta de la cruda verdad de que esa persona pudiste ser tú, no es tan fácil como piensas. Si estás dudoso sobre si ir o no a la boda de tu ex, te damos algunos puntos para considerar al tomar esta decisión.
Tu ex se va a casar, ¿cómo debes sentirte?
Saber que esa persona con la que compartiste muchos momentos está por caminar al altar, puede que te cause sentimientos encontrados hoy en día. Al final y al cabo, por algo terminó esa relación y sabemos que no volverías con ese ex, ya sea que te dejó llorando en tu cumpleaños, te engañó o simplemente no funcionó. Incluso, ya le perdonaste hace mucho tiempo, pero no nos dejemos engañar, aún queda ese algo que no podemos explicar, tal vez ese “si hubiéramos”…
Así que, ahora no entiendes qué es lo que te pasa, de hecho estás muy enamorada y feliz con tu nueva pareja. Esa persona que sí te valora y esperaste durante años. Y aunque te quiebres la cabeza, tus sentimientos sí tienen una explicación.
Aquí lo llamaremos como ‘el fenómeno de la pelota’. Es muy fácil, recuerdas cuando en un episodio de Los Simpson, Lisa le explica a su hermano Bart, que aunque Maggie tenga la pelota a un lado y a su alcance no quiere jugar con ella. Sin embargo, cuando alguien más la toma, ahora sí la desea. Pasa lo mismo con las relaciones. Ojo, no decimos que sea algo ‘bueno’, pero suele pasar más seguido de lo que pensamos. Nuestro ego se apodera de nosotros y queremos esa pelota que antes ni caso le hacíamos. Además, es importante qué evalúes tanto los momentos felices como los que te dejaron tirada llorando en un baño.
Sea cual sea la situación y las conclusiones a las que llegues, también ten en mente que es un sentimiento pasajero. Es decir, el shock, la nostalgia y las ganas de estar con esa persona en el altar, se van. Habla con gente cercana sobre cómo te sientes, desahógate y ve las oportunidades que a ti también te ofrece la vida, mientras le mandas buenos deseos y todo ese amor que alguna vez tuvieron.
Te rompe el corazón
Por otro lado, si tu tristeza va más allá de un asunto del ego y sientes que se te rompe el corazón en mil cachitos, te lo decimos desde ahorita, lo mejor es que NO VAYAS. Tal vez su ruptura es muy reciente y no puedes asimilar que él ya haya pasado la página, o que al menos lo intente.
Por ejemplo, en la icónica serie Friends, Ross y Rachel tuvieron una relación intensa y profunda, pero terminó por un mal entendido, y luego un ‘break’. Posteriormente, Ross conoce a Emily y siente una conexión instantánea, así que decide pedirle matrimonio, al cual invita a Rachel, su ex. Ella no sabe qué hacer, siente el corazón destrozado y al último momento decide ir para decirle que lo sigue amando, lo que trae como consecuencia que él ‘se equivoque’ en los votos y diga su nombre en lugar del de Emily.
A nadie le gustaría que pasara esto, por lo tanto, es primordial evaluar en qué situación se encuentran, para evitar que las pasiones y sentimientos salgan en el momento menos oportuno.
¿Ir o no a la boda de tu ex?
Después de todo lo anterior ¿hay un lado positivo? Sí aunque no lo creas. Ya sea de cualquiera de los dos lados de la moneda, siempre está la parte buena de la situación. Y claro, la no tan buena.
Pros si quieres ir al enlace
- Si la amistad es sincera
La verdad hay relaciones que por más que se esforzaron nunca se pudieron ver más que como amigos y ahora así están mejor. Cuando una amistad es sincera y no solo se siguen hablando por compromiso, ir a su boda y ser parte de su día especial, puede ser una linda oportunidad incluso de convivir y pasarlo bien con amigos en común.
- Ya lo superaste… de verdad
Presentarte a la boda de tu ex luciendo como la reina o rey que eres, hasta acompañado de tu pareja actual, es una gran manera de dejar en claro a todo el mundo que lo suya ya está más que superado. “Pasado, pisado”, dirían las abuelitas.
Pros si de ninguna manera quisieres estar en el gran día
- Adiós incomodidad
Olvídate de pasar momentos vergonzosos ya sea con la mismísima novia, su familia o la de tu ex, incluso con tu pareja actual. No es una ley que si te invita debas asistir. Lo más probable es que tu ex comprenda las razones para no acompañarlo ese día, y tú te ahorrarás los disgustos.
- Bienestar para tu economía
Por más superficial que suene, asistir a un enlace implica un gasto significativo, el cual no siempre es necesario asumir. Si al final decides declinar la invitación, ahorrarás dinero y tu cartera te lo agradecerá.
Contras al asistir al enlace
- Ver y saludar a la familia de tu ex
Por más que la relación haya concluido en buenos términos, ver a la familia de quien fue tu pareja no es tan agradable. Saber que su madre pudo ser tu suegra y exponerte a comentarios desagradables, no vale la pena. Imagina que te diga: “siempre pensé que se casaría contigo”.
- Comparaciones
Cuando muchas personas del entorno de tu ex te conocieron y hasta convivieron contigo, puede que te lleguen a comparar con la novia. Desde ‘quién es más bonita’, ‘con quién hace mejor pareja’, ‘con quién es más feliz’, son ejemplos de comentarios que la gente murmure, y claro tú no querrás escuchar y te arriesgas a que así sea.
- Ver en vivo y en directo a la novia
Aunque entre ustedes ya no exista nada, puede que no sea igual de cómodo para la novia ver a la ex de su ahora esposo. Solo el hecho de saber que ustedes dos compartieron algo más que un desayuno y se conocen en todos los sentidos, no es nada agradable. Por lo tanto, los saludos incómodos estarán a la orden del día. Piensa, si estuvieras en su situación ¿cómo te sentirías? ¡No le arruines su momento!
- Malestar en tu pareja
Del mismo modo que a la novia, tal vez a tu pareja no le agrade o no termine de entender por qué tienes que ir tú a la boda de tu ex. Por más comunicación que tengan entre ustedes, es normal que luego lleguen pensamientos intrusivos que van más allá de los celos. Así que, piensa muy bien si quieres tener ese round con tu pareja.
- La soltería
Por el caso contrario, estás soltera y no tienes ningún problema. Bueno, la situación se puede complicar aún más. ¿Por qué? Se hará evidente que te ha costado más rehacer tu vida que a tu ex, algo a nadie le gusta aceptar. Además, si te ligas a alguien en la boda, puede que te haga ver como ardido.
- No cierras bien el ciclo
Hay que ser consciente de que ya se acabó, si había una pequeña esperanza de que en un futuro volverían a estar juntos, esa idea murió el día en que diga ‘sí’ en el altar. Cuida tu autoestima y con solo estar presente evitará que concluyas de forma saludable el ciclo, y claro, puede ser que termines deprimido.
Contras de no ir a la boda de tu ex
- La idea equivocada
Ya te invitó, pero realmente no te apetece ir a su enlace. El único inconveniente en sí es dar la impresión de que no quieres que él siga con su vida o que no has superado su tiempo juntos.
En cualquier caso, la decisión de ir o no a la boda de tu ex es muy personal, y solo tú puedes determinar qué hacer. Toma en cuenta todo lo bueno o malo que podría pasar y haz lo que te dicte tu corazón sin presión alguna.
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