Boda de Crepúsculo, los secretos del vestido, la decoración y la música
¿El verdadero romance podría durar para siempre? Stephenie Mayer creyó que sí, ya que fue un 13 de agosto cuando Bella y Edward unieron sus vidas “de la forma más humanamente posible”, es decir, es la fecha en que sucede la boda de Crepúsculo, una de las sagas (y nupcias) más queridas que marcó a toda una generación.
@Twilight vía Instagram
La fecha que dejó huella en los fans
En 2025 The Twilight Sagacumple 20 años de ver la luz a través de las páginas escritas por Stephenie Mayer, al ser publicado el primer libro en 2005. A partir de allí, el fenómeno de los vampiros fue escalando y la autora lanzó una nueva entrega cada año, terminando en 2008 con Amanecer. No obstante, Sol de Medianochesalió hasta el 2020.
“Y así es como el león se enamoró de la oveja”, Edward Cullen – Crepúsculo
Sin embargo, lo que realmente catapultó a la historia de los atormentados amantes, entre un vampiro, Edward Cullen, y una humana, Bella Swan, fue su adaptación a la pantalla grande también en 2008. Amada por millones, odiada por otros tantos, la saga continuó su curso y en 2011 nos regalaron una de las mejores escenas de boda en el cine en Amanecer Parte 1.
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No lo decimos nosotros, sino cientos de novios que se inspiran en ese bosque encantado para sus propias nupcias. Por ello, no quisimos dejar pasar la oportunidad de recordar como se merece la boda de Crepúsculo. Así que, te contamos cómo fue diseñada, desde el venue hasta el vestido de novia, y por supuesto la música que la acompaña.
Entonces, ¿cuándo se casaron Bella y Edward? De acuerdo a la cronología de la saga, el 13 de agosto de 2006 fue la boda en los libros. Por lo tanto, cada año desde entonces es su aniversario.
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De las páginas al cine, cómo se daptó la boda de Crepúsculo
En realidad, los lectores de Amanecer recordarán que el enlace no fue descrito tan extravagante en la novela de Mayer. Por ejemplo, solo explican que la boda la organizó Alice Cullen, la hermana de Edward, y que en la decoración incluía algunos moños en los árboles del bosque, así como dos troncos grandes como asientos principales.
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Pero, fue Tammy Carmona, la diseñadora o wedding planner detrás de la boda de Bella y Edward para el cine, quien creó algo “tenue y etéreo”. Así mismo, en una entrevista confesó que “estar en el bosque le dio la mitad del diseño”.
Como resultado, si vuelves a ver la escena de la boda de Crepúsculo, podrás observar las enredaderas de flores blancas (Wisterias) que cubren el techo y los asientos, hechos con troncos de árboles. Las cuales generan un intenso contraste con la vegetación y el verde del bosque: helechos, musgos y alelíes, una experiencia visual de otro mundo.
Mientras que el ramo de novia estilo bouquet, muy romántico y delicado, se compone de flores como ranunculus, fresias, sweet peas y alelíes.
Por otro lado, para darle coherencia a la estética, la creativa también se encargó de diseñar la vajilla de la recepción y el pastel de bodas, que aunque sencillo estaba rodeado de las mismas flores que el ramo más rosas color crema.
Esta pieza, creada en exclusiva por Carolina Herrera, tiene un valor aproximado de 35 mil dólares. Además, la diseñadora colombiana reveló en una entrevista que el vestido ajustado de manga larga fue confeccionado a medida para Kristen Stewart (Bella Swan) durante seis meses.
“Por supuesto, me inspiré en la descripción que Stephenie hizo del vestido en el libro, pero le añadí el toque de Herrera y también tuve en cuenta la personalidad y el estilo de la novia”, declaró.
De hecho, esos toques de la famosa firma incluía el escote tipo bardot o barco, 152 botones en la espalda y 17 en las mangas, y un delicado encaje chantillí francés en los puños que también enmarcaba la espalda abierta y transparente.
“Un vestido de novia es íntimo y personal para una mujer; debe reflejar la personalidad y el estilo de la novia”, dijo Carolina Herrera, y no podríamos estar más de acuerdo.
“El vestido de Bella es romántico y rebosa de sofisticación atemporal, muy similar al personaje. En cierto modo, este vestido sirvió como símbolo de la madurez del personaje y su paso a la adultez”, reflexionó.
La música inolvidable en la saga y la boda de Crepúsculo
Uno de los elementos que más significado tiene en la saga cinematográfica es el soundtrack. Hasta el día de hoy, canciones como “Flightless Bird, American Mouth” de Iron & Wine y “Roslyn” de Bon Iver y St. Vincent son himnos que evocan a la historia de amor de Bella y Edward.
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Del mismo modo, se incluye “A Thousand Years” de Christina Perri, compuesta específicamente para la película y usada para la boda. A más de 10 años de su estreno, sigue siendo una de las canciones más populares para el primer baile de parejas en todo el mundo.
También, otra canción que sigue alimentando esos sueños nupciales es “Turning Page” de Sleeping at Last, que sonó cuando Bella camina hacia el altar directo a su amado Edward.
Bella y Edward siguen inspirando a parejas reales
La boda de Crepúsculo no solo es un momento clave en la historia de Bella y Edward, sino que se ha convertido en un referente estético y emocional para miles de parejas alrededor del mundo.
Su atmósfera mágica, los detalles cuidados y la mezcla de romance y fantasía han trascendido la pantalla, inspirando enlaces reales más de una década después. Y así, entre flores blancas, un vestido de ensueño y una banda sonora inolvidable, la promesa de amor eterno sigue viva… al estilo Cullen.
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