Luna de miel exótica, lugares únicos para el viaje de novios
El viaje más esperado tras el “sí, acepto” no es solo una escapada: es la primera aventura compartida de una nueva vida en pareja. Ya que, para algunos significa lanzarse a explorar territorios insospechados, donde la adrenalina y el descubrimiento marcan cada día. Pero, para otros, es la oportunidad de detener el tiempo en un rincón de calma absoluta, rodeados de lujo y privacidad. Desde paisajes helados que parecen sacados de otro planeta hasta islas tropicales que invitan a desconectar por completo, el mundo ofrece escenarios para una luna de miel exótica, tan diversos como las parejas que los sueñan.
Te presentamos una selección de destinos únicos que elevan la luna de miel a una experiencia irrepetible. Así mismo, son propuestas pensadas tanto para los espíritus intrépidos como para quienes buscan relajarse sin prisas.
Islandia
Cuando se trata de emociones intensas, Islandia se convierte en un auténtico paraíso para los espíritus aventureros. Por ello, caminar sobre glaciares milenarios, adentrarse en cuevas de hielo de un azul profundo o recorrer cascadas monumentales y paisajes volcánicos casi irreales, son solo algunas de las experiencias que regala este mágico entorno.
Para los más intrépidos, el país ofrece rutas de senderismo que cruzan campos de lava, baños en aguas termales naturales o excursiones en snowmobile por las remotas Tierras Altas.
También, en el corazón de los fiordos del norte, Eleven Deplar Farm transforma una antigua granja en un refugio de lujo absoluto. Aquí cada detalle está pensado para una aventura personalizada. Por ejemplo: heli-ski, pesca con mosca o baños termales bajo la aurora boreal.
Y como contraste urbano, el Reykjavik Edition invita a descubrir la faceta cosmopolita de la capital. Con un diseño contemporáneo que se entrelaza con su vibrante vida cultural, gastronómica y nocturna. Además de un spa inspirado en la tradición islandesa.
Entre fiordos, géiseres y cielos iluminados por luces verdes danzantes, Islandia se revela como un escenario de luna de miel exótica que une la majestuosidad de la naturaleza con la sofisticación del lujo moderno.
Antártida
Paisajes de hielo infinitos y cielos despejados dibujan un mundo donde reinan la inmensidad y la serenidad. De hecho, el continente antártico, el más remoto y menos intervenido por el ser humano, ofrece una experiencia inigualable para quienes buscan conectar con la naturaleza en su estado más puro.
Desde las montañas imponentes de la Península hasta las colonias de pingüinos emperador en el Mar de Weddell, cada rincón revela los secretos de un ecosistema primitivo y fascinante.
Así que, para vivir esta travesía con el máximo confort, dos propuestas marcan la pauta en el turismo de lujo polar. Por un lado, la francesa Ponant lleva la exploración a otro nivel con expediciones en embarcaciones ultra sofisticadas capaces de adentrarse en rincones inaccesibles para otros navíos.
Por eso mismo, su joya es el Le Commandant Charcot, un barco de exploración único en el mundo que combina ciencia y elegancia. De hecho, tiene capacidad para 245 huéspedes distribuidos en 123 suites y camarotes, alberga al Nuna, el único restaurante de Alain Ducasse en altamar, donde una carta curada con sus platillos insignia se disfruta en un escenario extremo y deslumbrante.
Por último, las expediciones incluyen también actividades como excursiones en zodiac, kayak y observación de fauna marina, siempre acompañadas por naturalistas expertos.
Dentro de la Antártida
En contraste, la británica White Desert ofrece una experiencia íntima y altamente personalizada, con expediciones de solo 12 huéspedes. Así que, sus travesías se adaptan al estilo de cada viajero: desde itinerarios relajados hasta aventuras cargadas de adrenalina.
Atrévanse a explorar túneles de hielo, observar pingüinos emperador o sobrevolar el Polo Sur. Y esas son solo algunas de las experiencias que propone esta firma que redefine la exploración de lujo. Ya que, viajar con White Desert es adentrarse en un territorio virgen y sobrecogedor, donde el silencio absoluto del hielo y la inmensidad blanca del paisaje convierten cada momento en una vivencia transformadora.
También, sus campamentos, diseñados con un equilibrio perfecto entre sostenibilidad y sofisticación, permiten disfrutar de domos geodésicos con interiores cálidos y confortables en medio de la vastedad polar. Igualmente, cada detalle está pensado para que los viajeros se sientan en un santuario exclusivo en el fin del mundo, donde la adrenalina de la exploración convive con el privilegio de descansar en un entorno de refinada intimidad.
Por lo tanto, ya sea navegando sus costas o adentrándose en su interior, la Antártida promete una luna de miel exótica, con vivencias que trascienden lo ordinario y quedan grabadas para siempre en la memoria de quienes se atreven a descubrirla.
Maldivas
Aguas turquesa, arrecifes vibrantes y playas de arena blanca hacen de las Maldivas un refugio incomparable de descanso y desconexión. Pero, más allá de su belleza natural, este destino brilla por sus resorts exclusivos, donde el diseño sofisticado, el bienestar integral y la alta gastronomía se convierten en una experiencia sensorial única.
Entre ellos destaca Joali Being, en la isla privada de Bodufushi, dentro del Atolón Raa. Ya que cuenta con 68 villas sobre el agua, cada una con piscina privada, este santuario redefine el lujo tropical.
Por otro lado, su spa Areka ofrece 36 salas de tratamientos, desde crioterapia hasta haloterapia, mientras que su propuesta earth to table celebra ingredientes locales y orgánicos. Además, yoga antigravedad, meditación en la jungla y programas de bienestar personalizados completan una estadía donde grandiosidad y armonía conviven en perfecta sintonía.
De ruta en ruta en un superyate
A diferencia de los destinos anteriores, esta opción se enfoca en el estilo de hospedaje más que en el lugar. Desde Puerto Rico hasta Roma, Barcelona y Aruba, el primer superyate de la colección Ritz-Carlton Yacht Collection, Evrima, promete transformar el concepto de crucero de lujo integrando sofisticación, exclusividad y libertad en alta mar.
Imagina terrazas privadas con ventanales de piso a techo, las cuales garantizan vistas panorámicas en cada una de las 149 suites que componen el barco. Mientras que la escena culinaria abarca cinco restaurantes de especialidad y seis salones que brindan gastronomía con menús de clase mundial y coctelería de altura además de servicio in-suite dining.
Sin embargo, para alcanzar una relajación absoluta, el Ritz-Carlton Spa complementa cada ruta con una amplia gama de tratamientos y masajes revitalizantes. A su vez, dos infinity pools y la terraza, The Marine, se convierten en el núcleo del barco donde huéspedes disfrutan de atardeceres, cócteles y canapés o incluso actividades complementarias como kayak y paddle board.
Sea cual sea el destino de tu preferencia o el que más desees explorar, navegar a bordo del Evrima es descubrir múltiples lugares mientras se disfruta del lujo, la privacidad y la comodidad de un refugio flotante.
Desde glaciares y fiordos hasta playas privadas y mares turquesa, estas experiencias demuestran que una luna de miel exótica puede ser tan única como las parejas que las viven.
Con información de NUBA, firma especializada en viajes y experiencias a la medida.
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